Has escuchado la frase “aquello a lo que te resistes, persiste”, la primera vez que la oí me impacto.De alguna manera nos han orientado o enseñado que debemos ser fuertes, no dejarnos afectar por los acontecimientos e incluso ignorar el dolor.
Cuando nos manejamos en nuestra vida, evitando sentir dolor de alguna manera estamos dejando de experimentar la otra cara de la moneda.
Evadir ese sentimiento, solo generará que no sanemos nuestras heridas.
Darse el permiso para asumir y sentir el dolor, darse el permiso para llorar si es necesario, permitirá que se cierren esos ciclos que hemos evitado cerrar por temor a sentir dolor.
Una cosa es el dolor, el cual es ineludible, así que porque forzarnos (resistirnos) ante algo que es inevitable experimentar.
¿Qué ciclos dolorosos no te atreves a cerrar?
Estoy aquí para ayudarte
Un abrazo
Keyla
Pd: foto de libre uso de pixabay.com
