Existen momentos en la vida en que es importante detenernos para revisar, evaluar y hacer una balance de cómo estamos y como nos sentimos. Uno de los momentos más pertinentes para eso, es la fecha de nuestro cumpleaños, pues ese día tiene como función cerrar un ciclo para dar inicio a otro.
Antes de abrir una nueva puerta, es esencial revisar como estamos, como nos sentimos, preguntarnos ¿Qué queremos? Y realizar nuestro inventario de que queremos conservar y que queremos dejar atrás y hacia dónde queremos ir.
Cuando tenemos la valentía de auto indagarnos, suceden muchas cosas…damos la posibilidad de que nuestros sueños dormidos vuelvan a tener presencia en el ahora y también surgen nuestros fantasmas para hacernos entender que aún no tenemos algo pendiente.
El día de cumpleaños es una fecha propicia para hacer catarsis, atrevernos a soltar todo aquello que no nos hace feliz, dejar ir, desprenderse… es liberador. Si nos planteamos nuevos sueños debemos soltar lo que nos impide volar.
Todos los días nuestro cuerpo se renueva, así que no podemos pretender permanecer igual que hace un año atrás, lo que si debes permanecer es la fidelidad hacia ti, el amarte, respetarte y tener la intención de hacer lo mejor con “tu vida”.
Yo prometo amarme más cada día, y… ¿tú?
Un abrazo,
Keyla
Pd: foto de libre uso de pixabay.com
